6ª Novillada XXV Alfarero de Oro 2025

Tauromaquia

Cristiano Torres da una tarde de matador de toros 

Cristiano Torres, El Mella e Ignacio Candelas hacían el paseíllo, este domingo, en la sexta de la Feria del Alfarero de Oro de Villaseca de la Sagra (Toledo). Se lidiaba un encierro de Ana Romero. Y el novillero aragonés demostró estar hecho para tomar la alternativa pero sin espada, mientras Sergio Rodríguez «El Mella» pechó con un lote dispar, e Ignacio Candelas dejó detalles al natural.

Como todas las tardes, antes de romperse el paseíllo, sonó el himno nacional, y abrió plaza «Marchamo» , número 74, cárdeno oscuro de pelo, del hierro titular de Ana Romero, para Sergio Rodríguez «El Mella», a un mes de hacer de cuatreño y serio, que no dió facilidades para el toreo lucido de capote. No peleó en varas ni se empleó en los quites. Crudo acudió a banderillas sin fijeza y mucha distracción, destacando el tercer par de Luis Miguel Amado. Brindó «El Mella» al respetable y comenzó faena en tablas, con muletazos sin molestar al utrero, que se defendió en cada pase. A su altura se tragó el burel los templados derechazos y surgió una buena serie pero el utrero empezó a cantar la gallina. Con la inercia y a su altura, logró el novillero arrancar olés y ovaciones, y la música. Mostró más fijeza por el izquierdo pero había que tragarle la miradita antes del embroque. Ordenada obra de Sergio Rodríguez que cerró por estatuarios. La estocada caída acabó sin puntilla con el de Ana Romero.

Para Cristiano Torres fue el segundo, «Barrenero» número 64, negro bragado meano, más fino y que abría la cara, humillador y con poco gas de salida. Lo paró Torres con oficio. Echó la cara arriba sin emplearse en varas, humillando al final. Luego fue de largo pero no se quedó en el peto en el segundo encuentro. Sin sangrar absolutamente nada el utrero se cambió el tercio. Cortó en banderillas y se metió por dentro en la brega. A Alberto Carrero le puso los pitones en el pecho en su par y «Venturita» dejó los cuatro palos con oficio. Tras el emotivo brindis a un niño discapacitado, comenzó faena y enseguida se vio que el novillo no tenía recorrido, aún humillando. Firme el novillero aragonés que logró alargar las embestidas del burel por el izquierdo, embestida rebrincada y a la defensiva. Le hizo las cosas muy bien y fue sacando naturales de mérito, con temple y largura. Sacó fondo el de Ana Romero y la faena tomó vuelo. Y en esas llegó la voltereta, cuando en un pase de pecho el novillero se descubrió. Tras el susto, de puso de nuevo Cristiano Torres como si nada. Lastima que, con la espada, cambió la oreja por el aviso.

«Clariñoso», de la familia de los «Clarineros», famosa en esta casa ganadera, era el tercero, un cárdeno bragado meano, corrido y axiblanco, herrado con el número 54, que se frenó en el capote de Ignacio Candelas y humilló en el peto sin romperse. Quitó «El Mella» por gaoneras y el novillo no se fue largo. Raúl Cervantes le alargó el viaje en la brega y Víctor del Pozo y Fernando Sánchez, se comprometieron de más en banderillas. Brindó Candelas al alcalde Hinojosa y comenzó obra por bajo pudiendo al utrero, que sacó racita. Se puso Ignacio por el derecho, con un burel soso noblón en el primer tramo del muletazo, y derrotador y corto en el segundo. Lo intentó el novillero que, en un cambio de mano por la espalda, se llevó un pitonazo feo, pero sin romper la tela. Sin cobrar vuelo la obra, despenó al utrero de estocada trasera y caída.

«Barreño» fue el cuarto, número 52, entrepelado bragado y meano y con cuajo, que se revolvió en el capote de «El Mella». Tuvo fijeza en el peto pero sin humillar y en el segundo puyazo se fue largo, pero tampoco se empleó. Se colocó Cristiano Torres el capote en la espalda para el quite por gaoneras, sin lucimiento. Esperó el utrero en banderillas y comenzó faena «El Mella» sobre las rayas en posición genuflexo donde el utrero se defendió. Buena serie de derechazos para abrir boca aprovechando la inercia del animal, pero luego más en corto el utrero se quedó corto. A zurdas templó Sergio Rodríguez la rebrincada embestida de la res. Se fue poniendo más complicado el de Ana Romero y no cogió brillo la obra. La única virtud del utrero fue que no paró. Se quejó el novillero de la mano izquierda al final de la faena. Dejó una estocada envainada y otra contraria, que bastaron.

A «Malvo», el quinto, le aplaudieron su asaltillada presentación. Cárdeno oscuro de pelo y con el número 72 en el costillar, no repitió en el recibo de Cristiano Torres. Metió los riñones el de Ana Romero en el peto en el primer puyazo y se repuchó en el segundo. Juan Carlos Rey dejó dos meritorios pares de banderillas, mientras en la lidia de «Venturita» se coló el animal por el pitón derecho. De rodillas le cambió la embestida Cristiano Torres al de Ana Romero, dos veces, y calentó los tendidos. Se la puso muy bien a zurdas el novillero aragonés al cornúpeta y le sacó limpios naturales a una embestida sosa aunque humillada. Naturales de gusto, temple y composición, que no llegaron más a los tendidos por la falta de chispa del utrero, que por el derecho tenía peligro y poquísimo viaje. Muy firme de nuevo el novillero aragonés que dio la sensación de llegar hecho a la alternativa. Cerró por muy ajustadas bernardinas. Pero la espada no es su fuerte, al menos hoy.

Cerraba plaza el número 36, «Catador» de nombre y de pelo negro bragado, más basto aunque bajo y que abría la cara, que no sacó brío en el recibo capotero de Ignacio Candelas, dejándose pegar pases sin clase. Echó la cara arriba en el peto sin emplearse en ningún encuentro con el piquero y en la lidia se desplazó sin entrega. Raúl Cervantes y Fernando Pérez dejaron los palos reglamentarios con oficio. Tras el comienzo de faena de Ignacio Candelas, se puso este, con mucha suavidad y buena colocación, a zurdas, logrando largos y templados naturales, pero el utrero salía un punto desentendido del pase y la faena no acabó de romper. Buena disposición del novillero malagueño que le perdió la cara al animal tras una serie y apunto estuvo de sorprenderlo, cosa que sucedió en la siguiente tanda con la derecha. Afortunadamente solo se llevó el volteretón. Volvió Candelas a la cara del utrero y a la zurda y volvió a surgir el toreo al natural con el utrero ya más tardó. Media estocada trasera y tendida acabó con el de Ana Romero.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Villaseca de la Sagra (Toledo). Novillada con picadores. Tres cuartos de entrada.

Novillos de Ana Romero. Soso, noblón distraído y sin humillar el primero; corto pero humillador en su embestida el segundo; corto y a la defensiva el tercero; con genio y sin clase el cuarto, que se fue complicando; con peligro por el derecho el quinto, que se dejó a zurdas; de sosa embestida el sexto con sentido por el derecho.

El Mella, silencio tras petición y silencio.

Cristiano Torres, ovación tras aviso y ovación.

Ignacio Candelas, silencio y silencio.